Pepito

Siempre en nuestros corazones

Pepito de mi corazón, hoy debemos despedirte de esta vida terrenal como la conocemos pero quedas en cada parte de nuestro ser. Eres parte de nosotros. Vives en nuestro hogar y cada corazón que tocaste e inspiraste.

Pepito, gracias por permitirnos la fortuna de ser tus padres aunque ya fuera a la mitad de tu vida, estos 8 años que te tuvimos con nosotros fueron maravillosos, llenos de enseñanzas y aprendizajes.

Pepito

Tu inocencia, ternura y a veces malgenio fueron reflejos de una sabiduría inmensa de la cual aprendimos para ser mejores personas.

Pepito, nos enseñaste con tu vida que la adopción es el mejor camino para ser padres, no solo a nosotros sino a muchas personas más.

Tu presencia llenó nuestro hogar de amor y aunque ahora no estás físicamente, tu legado seguirá siendo nuestra guía en nuestra familia.

Pepito

Pepito, tú me acompañaste a retomar el piano, y juntos disfrutamos de la música. Seguiré tocando cada canción dedicada a ti.

Tu descanso es más que merecido y ahora en esta nueva etapa ya debes disfrutar y seguir tu voluntad divina. No te preocupes por nosotros, que aunque estemos tristes por tu presencia física, poco a poco nos iremos llenando de esa fortaleza que mostraste durante tu vida.

Te amaremos por siempre.

Pepito